1. Llena el vaso de vidrio transparente con agua hasta la mitad. 
2. Agrega una cucharada de sal marina o sal gruesa al agua y revuelve hasta que se disuelva. 
3. Enciende una vela blanca e incienso si lo deseas. 
4. Toma el huevo en tu mano derecha y sosténlo durante unos minutos, visualizando que absorbe todas las energías negativas de tu cuerpo. 
5. Comienza la limpieza pasando el huevo por tu cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, en movimientos circulares. Presta especial atención a las zonas donde sientas tensión o dolor. 
6. Repite el movimiento circular sobre cada chakra: corona, frontal, garganta, corazón, plexo solar, sacro y raíz. 
7. Una vez finalizada la limpieza, rompe el huevo con cuidado sobre el borde del vaso de vidrio. 
8. Observa la yema y la clara del huevo. Se dice que si la yema o la clara está turbia o con manchas, significa que has absorbido mucha energía negativa. 
9. Cubre el vaso con un plato o un paño y déjalo reposar durante la noche. 
10. Al día siguiente, desecha el contenido del vaso en el inodoro y enjuaga el vaso con abundante agua. 

Recomendaciones: 

• Es importante realizar la limpieza en un lugar tranquilo y libre de interrupciones. 
• Puedes realizar la limpieza energética con huevo una vez a la semana o con la frecuencia que sientas necesario. 
• Si te sientes muy cansado o con baja energía, es recomendable no realizar la limpieza. 
• Si tienes alguna condición médica, consulta con un profesional de la salud antes de realizar la limpieza energética con huevo.